La migración de hoy entre México y Estados Unidos no es como era hace unos años. Hasta hace diez años casi toda la migración era de México hacia EU, y una parte significativa era indocumentada. Relativamente pocos regresaban, comparado al numero que iba, y muy pocos tenían licenciatura terminada o el equivalente.

Por supuesto había excepciones a la regla. Pero desde 2007, hace una década, las modalidades de la migración entre México y EU han cambiado. Para empezar, hay muy poca migración indocumentada. Hoy hay mas centroamericanos cruzando la frontera México-EU de forma irregular que mexicanos. Y la población de mexicanos indocumentados en EU disminuye, mientras la población de residentes y ciudadanos aumenta.

En cambio, México tiene cada vez mas personas nacidas en Estados Unidos, 739 mil 168 en el censo poblacional en 2015 versus solo 343 mil 591 en 2000, de los cuales 550 mil 492 son menores de edad. Ese aumento se debe en parte a los retirados y trabajadores estadounidenses, pero mucho mas a los hijos de mexicanos que han regresado al país. Ahora un dos por ciento de los estudiantes de educación básica en México son nacidos en el extranjero.

También entre esas cifras hay niños centroamericanos, ya que cada vez mas nacionales de Guatemala, Honduras y El Salvador se quedan en México, abandonando su ruta hacia Estados Unidos.

Y mientras han bajado los números de mexicanos yendo a Estados Unidos de forma irregular, hay un aumento en trabajadores agrícolas que van con visas temporales, que sumaron 123 mil el año pasado. Parece que en alguna parte se está regresando a la circularidad que alguna vez existía en la migración, antes de que se volviera tan difícil cruzar la frontera.

También hubo 24 mil mexicanos que fueron a Estados Unidos con la , la cual fue creada por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte para fomentar el intercambio de profesionales entre los tres países del acuerdo, frente a 5 mil que la usaron en 2010. Es parte del aumento notable de profesionistas mexicanos en Estados Unidos, que ya suman 714 mil según datos del Instituto de Políticas Migratorias (MPI). De hecho, 18 por ciento de los mexicanos que fueron a vivir a Estados Unidos entre 2010 y 2015 tenían licenciatura terminada, comparado con el seis por ciento en el periodo de 1995 a 2000.

Todo esto —los flujos en ambos sentidos, la creciente población estadounidense en México, el creciente numero de trabajadores temporales mexicanos en Estados Unidos, junto al declive rápido de flujos indocumentados, y un mayor nivel educativo entre los migrantes que aún van para allá— sugiere un cambio profundo en las modalidades de migración entre nuestros países.

Falta que cambien nuestros esquemas mentales para asimilar esta nueva realidad. Y también falta que pensemos en las políticas publicas que responden a estas nuevas realidades. ¿Qué hace México con cientos de miles de niños nacidos en el extranjero? ¿Qué hace Estados Unidos para aprovechar la presencia de una clase profesional mexicana? ¿Qué hacen los dos países juntos respecto a los migrantes centroamericanos que huyen de la violencia en sus países?

Antes de contestar estas preguntas, tenemos que empezar a asimilar el cambio que se ha dado durante los últimos diez años. Estoy seguro que las soluciones no tienen nada que ver con un muro, ni de concreto, ni de ladrillo, ni transparente, según se ha propuesta en varios momentos, pero cada uno de estas preguntas requiere de diálogos sostenidos y respuestas sofisticadas.

Presidente del Instituto de Políticas
Migratorias y ex director del Instituto
México, del Centro Woodrow Wilson

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses