Concebida para robustecer y actualizar la estructura del Poder Legislativo bajo la premisa fundamental de dotar de equilibrio la integración plural de las cámaras y proporcionalidad en la toma de decisiones, la Junta de Coordinación Política se constituyó por primera vez tras una reforma integral a la Ley Orgánica del Congreso General en 1999.
Siendo en esencia el espacio para la construcción de acuerdos y la convergencia de entendimientos aun en las diferencias naturales derivadas de la representación política, la toma de decisiones en el seno de la Junta de Coordinación Política se realiza mediante el sistema de voto ponderado de su riqueza plural.
La nueva dinámica legislativa representa un reto para la gobernanza interior y para la gobernabilidad del país. De ahí la trascendencia del diálogo respetuoso basado en la legalidad y el respeto a las instituciones, para impulsar agendas que concilien intereses y se traduzcan en resultados para las mayorías.
El nuevo diseño jurídico de los órganos de gobierno planteado en 1999 significó la ruptura paradigmática de las decisiones ejercidas por una representación hegemónica y obligó a las fuerzas políticas a coincidir, buscar acuerdos y garantizar la legitimidad de las votaciones para la aprobación de las leyes.
Desde el pasado 7 de septiembre y con la aprobación de todos los grupos parlamentarios en el pleno del Senado, asumí con un alto honor la Presidencia de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Senadores.
Se trata de una responsabilidad de enorme trascendencia, pero también de enorme gratitud con cada uno de mis 127 compañeros; en especial con los coordinadores parlamentarios Emilio Gamboa Patrón, Fernando Herrera Ávila, Manuel Bartlett Díaz, Luis Sánchez y Jiménez y Carlos Alberto Puente Salas, por la confianza para encabezar uno de los dos órganos de gobierno del Senado.
Estoy consciente de que asumo una responsabilidad prácticamente en el cierre de las dos legislaturas para las que fuimos electos quienes hoy estamos en esta función legislativa, pero con la experiencia de haber sido integrante de la misma durante el primer año y de haber fungido como vicepresidenta de la Mesa Directiva.
Asumí públicamente el compromiso de representar con dignidad, con responsabilidad, con absoluta imparcialidad ese órgano de gobierno, para lograr lo que estamos obligados todos los días: acuerdos a favor de nuestro país, a favor de los mexicanos.
Con la visión incluyente de todos los senadores, han transcurrido cinco años de una producción legislativa intensa, compleja, pero con una concreción de acuerdos que han enriquecido el trabajo parlamentario y que han servido para dar viabilidad económica, política y social al proyecto de país que dote de mayor bienestar a la población.
La Presidencia de la Junta de Coordinación Política en el Senado es una responsabilidad que exige responder a la confianza conferida con absoluta atención y respeto, razón por la cual haré una pausa en mis colaboraciones en estas importantes páginas que han sido referencia obligada para el ejercicio periodístico y testigos invaluables en la historia del acontecer nacional e internacional.
Mi agradecimiento al licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz por su compromiso con la libertad de expresión y por su apertura al debate de las ideas. A todo el equipo periodístico y editorial, mi reconocimiento y respeto. Hasta pronto.
Senadora por el Estado de México.
@AnaLiliaHerrera