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El 1 de diciembre los mexicanos vivimos un acto simbólico de transmisión de poderes, que va más allá del rito sexenal de la entrega de una banda presidencial entre dos actores políticos. Si bien es cierto que el país ya había vivido la alternancia del gobierno entre partidos distintos, por primera vez llega al poder un hombre que se asume, o cuando menos es ubicado, como izquierdista.
Pero también este acto marca el antes y el después en la comunicación política y gubernamental de México. Concluyó el sexenio de @EPN Enrique Peña Nieto señalado, entre otras, muchas otras cosas, por su falta de sensibilidad ante la conversación en los medios sociales digitales. E inicia el sexenio de @lopezobrador_ Andrés Manuel López Obrador, quien ha tenido el tino de saber seguir una política de comunicación en donde él es quien marca la agenda, precisamente por medio de lo que él denominó “las benditas redes sociales.”
López Obrador logró, de entrada, en el día de su asunción un incremento promedio de 18% en el número de seguidores. En Facebook alcanzó 4.84 millones de seguidores y en Twitter 4.76 millones, y la cuenta sigue en aumento.
Los hashtags más usados en Twitter para participar en la conversación digital fueron #TomaDeProtesta, #PresidenteDeMéxico, #AMLOPresidente, #4taTransformación, #AMLOPresidente2018, #1Dic y #AMLOFest. Las etiquetas han tenido alcance nacional e internacional, desde el 1 de diciembre y hasta el 3 de diciembre. El hashtag más usado en cuentas nacionales fue #4taTransformación con un alcance potencial de 133.1 millones y 40.1 millones de interacciones; seguido de #AMLOPresidente2018 con 22.4 millones de interacciones y un alcance potencial de 120.1 millones. A nivel mundial, los tuiteros se integraron más mediante el hashtag #PresidenteDeMéxico con un alcance potencial de 151.4 millones y 41.4 millones de interacciones. El #TomaDeProtesta 53.4 millones de interacciones y un alcance potencial de 147.1 millones.
El análisis efectuado sobre la conversación digital arrojó que dentro de las propias redes del presidente @lopezobrador_ el 51% de la audiencia lo felicitó por su toma de protesta, el 27% se burlaba del ex presidente Enrique Peña Nieto @EPN, quien fue el receptor de las críticas hacia el sistema político y económico que se supone acabó a partir del 1 de diciembre. Mientras que el 12% de la audiencia aseguraba que Morena es el nuevo PRI un 10% ven en este nuevo gobierno una dictadura en potencia incapaz de cumplir con sus promesas de campaña.
Otro análisis que se realizó fue sobre la tendencia en la conversación de los medios digitales que retomaron la nota y que generaron mayor interacción, logrando detectar que el 28% hicieron memes y burlas sobre la #4taTransformación; el 24% mostró su apoyo al presidente y pidió que no los defraude. Un 17% hizo mofa del PRI y pedía castigo para quienes sean responsables de haber cometido actos de corrupción. Un 19% compartieron algo en común: su creencia de que no habrá cambios en el nuevo régimen, porque la génesis de la mayoría de quienes lo integran es el PRI. El 12% aseguró que el presidente no cumplirá sus promesas ya que son inviables.
De nueva cuenta existe una clara división del comportamiento de los usuarios de las redes sociales. Mientras la conversación gira en los contenidos del actor político, el apoyo es mayoritario hacia el nuevo presidente, en contraste si la información se genera desde los medios digitales que “retoman la nota”, la percepción difiere, y existe una tendencia cuando menos a la incertidumbre o incredulidad sobre la viabilidad de la oferta política que hoy ya gobierna a México y se ha presentado como la cuarta transformación del país.
Un primer paso de esta transición de comunicación política sería que el nuevo gobierno entienda y atienda a las redes sociales. No sólo se trata de imponer agenda, como lo hicieron en campaña, sino de poner en el centro de sus decisiones a la sociedad.
El día de su toma de posesión, los seguidores de López Obrador en las redes sociales aumentaron 18% en promedio. NADYA MURILLO. EL UNIVERSAL