Más Información
El amplio margen con el que el Partido Morena ganó las elecciones federales de 2018 permitió que la ministra en retiro Olga Sánchez Cordero @M_OlgaSCordero, dejara su escaño en el Senado para hacerse cargo de la política interior en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador @lopezobrador_ y abrirle la puerta así a una actriz y activista social: Laura María de Jesús Rodríguez Ramírez, mejor conocida como Jesusa Rodríguez @jesusardgz.
De fama media, más por sus intervenciones en el orden social que en el artístico, @jesusardgz se convirtió en la primera senadora abiertamente lesbiana. Casada con la cantante y actriz argentina Liliana Felipe, Jesusa Rodríguez impulsó el activismo contra el PRI y el PAN, desde Oaxaca. Ahora su fama se ha hecho mayúscula gracias a una tripleta de intervenciones desde los medios sociales digitales, que de inocentes o desafortunadas pudieran tener muy poco.
El 8 de marzo, en el marco del Día Internacional de las Mujeres, colgó en su cuenta oficial de Twitter, un video sólo con la etiqueta #FelizDiaDeLaMujer en el que destacaba que “todas somos iguales: las vacas, las puercas, las burras… todas las hembras somos iguales…la lucha feminista sino es antiespecista no es”. Todo el segundo fin de semana de marzo, estas declaraciones fueron adquiriendo respuestas en las redes por parte de los usuarios, incluso el expresidente Felipe Calderón Hinojosa @FelipeCalderon respondió el tuit el 10 de marzo: “Lo que estamos viendo y viviendo está más allá de lo imaginable. Guarden estas declaraciones: las mujeres somos iguales que las puercas, las vacas, con iguales derechos...”. Ante la andanada de críticas @jesusardgz colgó el 13 de marzo el siguiente post en Twitter, seguido de un video: “Para todas las personas que se sorprendieron cuando afirmé que las vacas, las puerca (sic) y las burras son iguales a nosotoros (sic) los humanos, les comparto un comentario sobre la Declaración de Cambridge.”
Un par de días después, desde su misma cuenta en la red de microblog, subió un nuevo video para hablar de que “Hace 500 años (un 14 de marzo) inició la Conquista de México.” Durante su intervención la senadora dijo “esa conquista se consumó el 13 de agosto de 1521 con la caída de la Gran Tenochtitlán, que además fue el primer día que se comieron tacos de carnitas en este país, los españoles traían los cerdos, y los mexicanos pusieron las tortillas, recuerda que cada vez que comas tacos de carnitas, estás festejando la caída de la Gran Tenochtitlán”.
Estas declaraciones aunadas a sus críticas a las católicas, porque la mayoría no son inteligentes; o sobre el reciente “descubrimiento” del clítoris y la sacralidad de la marihuana, cuyo uso medicinal defiende a capa y espada, la han puesto en el ojo de la conversación digital.
Sus comentarios replicados en los medios sociales digitales han logrado un alcance potencial de 67, 124, 984, consiguiendo así un impacto muy alto con 38.3 millones de interacciones, 14.5 mil reacciones, más de 6.5 mil comentarios; los materiales en los que se involucra se han compartido 16 mil veces y sus videos se han reproducido 38 millones de interacciones.
El 25% de la audiencia que ha participado en la conversación elaboró y compartió memes y comentarios sarcásticos sobre sus dichos; el 21% se queja de que estos temas sean centro de atención cuando hay cuestiones como la violencia a las que no se les pone el interés adecuado; por su defensa al uso de la marihuana la senadora ha sido atacada y en la conversación se asegura en un 19% que sus dichos son efecto del uso de drogas; el 14% de los comentarios tienen que ver con ataques directos a la persona de la senadora, el 12% critica que Morena tenga este tipo de representantes y un 9% piden que sea removida de su cargo.
Ni en sus tiempos del cabaret “El Fracaso”, @jesusardgz soñó con tener tanta fama y ser conocida por tantas personas. Ahora bien, sus intervenciones con este tipo de temas pegan en otro lado, no en el hecho de dejar de comer carnitas o no; no en el asunto de respetar a la naturaleza y sus especies y protegerlas de la explotación, no. De nueva cuenta lo que hace esta narrativa es acrecentar la división, el racismo, la intolerancia. Combustible que alimenta la maquinaria que pone a girar las tendencias de las redes sociales. Y mientras nos podríamos estar distrayendo de los asuntos de relevancia nacional, por quedarnos en el circo nos podemos perder entre payasos y cachetadas.
