Alberto Barranco

Eslabón perdido

La puerta al escándalo en el extraño caso de Jaime Loé Rangel, quien desde 1979, a su ingreso a la Secretaría de Hacienda, se hacia pasar por abogado, representando a ésta en alrededor de 28 mil juicios laborales, la abrió en julio de 2012 una denuncia al órgano interno de control

06/03/2018 |02:00
Redacción El Universal
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El soplo lo lanzó un trabajador de la instancia calificando de “chafa” al supuesto licenciado en Derecho de la UNAM, y solicitando una revisión simple de su cédula profesional.

La alerta obligó a dirigir sendos oficios a los directores de Relaciones Laborales y Recursos Humanos de Hacienda, además, naturalmente, del director general de Profesiones de la Secretaría de Educación Pública.

Esta última, tras señalar que no había antecedente de Loé Rangel como profesionista, señaló que la cédula profesional exhibida correspondía a la de un contador público egresado de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla y se había expedido el 3 de septiembre de 1991… es decir 12 meses después del ingreso del funcionario con nivel de subdirector de área.

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A su vez, el director de Relaciones Laborales señaló que Loé Rangel en su carácter de apoderado legal de la Secretaría de Hacienda ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje firmó documentos oficiales, tales como contestación de demandas; juicios de amparo, así como recursos de revisión y oficios de tramite interno dirigidos a los directores de unidades administrativas de la dependencia, ostentándose como abogado.

En el oficio se anexaban expedientes laborales de 2007 a 2012.

El sueldo del funcionario en entredicho era hasta de 15 de agosto del 2012 en que presuntamente se jubiló de 238 mil 260 pesos mensuales, menos deducciones por 108 mil 421, lo que daba un saldo neto de 129 mil 828.

A finales de ese mes se informaba al órgano interno de control que había causado baja por renuncia.

El hecho es que pasaron varios meses para que iniciara un procedimiento contra el cachirul.

El 16 de enero de 2014, el Área de Responsabilidades del órgano interno de control lo citó a una audiencia, incluyendo en el oficio 57 casos en que había firmado documentos oficiales en carácter de apoderado de la Secretaría de Hacienda, como “Lic. Jaime Loé Rangel”.

Este no se presentó, con la novedad de que sea pesquisa para ubicarlo fue estéril. Ni la Comisión Federal de Electricidad ni el ISSSTE o el IMSS encontraron registro alguno donde apareciera su nombre. El único dato se ubica en sus últimas declaraciones patrimoniales ante la Secretaría de la Función Pública de mayo de 2012.

Tampoco hubo respuesta a los Edictos publicados.

Más aún, los citatorios llegaron a aparecer en el Diario Oficial. Y ni así.

Ante ello, finalmente, el 26 de enero de 2015 el Área de Responsabilidades del órgano de control interno le impondría una inhabilitación de un año para trabajar con el gobierno.

A partir de entonces se ha buscado por todos los medios cerrar el expediente aduciendo la imposibilidad de localización del imputado, frente a decenas de trabajadores que pugnan por la revisión de un juicio laboral por usurpación de profesión del defensor de la dependencia.

Golazo a la credibilidad de la Secretaría de Hacienda.

Balance general. La firma de abogados de Estados Unidos, Gardere Wynne Sewell advierte que la imposición de aranceles al acero y aluminio daría el primer impulso a un efecto dominó, a pretexto de la seguridad nacional del país de las barras y las estrellas.

El despacho califica las medidas como contraproducentes dado que si bien protege a su puñado de trabajadores estadounidense, afecta a la totalidad de los consumidores, además de desequilibrar la oferta y demanda global.

Estados Unidos no es autosuficiente en la producción de acero.

Como usted sabe, el respaldo para la medida es la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962 cuyo mandato podría ser violatorio no sólo de las reglas de la Organización Mundial del Comercio, sino de lo pactado en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. La firma prevé una catarata de demandas ante la propia organización internacional, al margen naturalmente de la imposición de represalias.

GIN group se expande.

En el escenario de su rica división editorial que incluye desde revistas técnicas especializadas hasta de entretenimiento, GINgroup acaba de adquirir un segmento de capital del diario El Economista.

Estamos hablando de 19.9%.

El acuerdo lo firmaron el presidente de la firma compradora, Raúl Beyruti Sánchez y el del grupo editorial “El Economista”, Jorge Nacer Gobera,

La inversión incluye las revistas Horloger y Esquestrian Lifestyle, entre otras.

El documento señala una circulación del diario especializado de 37 mil 163 ejemplares. GINgroup ha tenido un crecimiento vertiginoso en los últimos años, convirtiéndose en la principal firma de administración de capital humano en el país.

El consorcio aglutina gimnasios, hospitales y restaurantes…

Unidad en Concamin. Esta mañana la mayoría de los ex presidentes de la Concamin emitirían un pronunciamiento invitando a la unidad de las Cámaras y Asociaciones en torno al nuevo presidente electo, Francisco Cervantes. Al evento, previsto para el jueves de la próxima semana, no acude el presidente Enrique Peña Nieto.

La asamblea se desgrana con el informe del presidente saliente, Manuel Herrera y la unción del relevo.

Más tarde éste designará a los integrantes de la directiva que lo acompañará.

Velitas y aplausos. Ayuno de aplausos de los asistentes a la presentación la semana pasada del candidato de la Coalición Todos por México, José Antonio Meade, en el Club de Industriales, el espeso silencio lo rompió un evento alterno. Estamos hablando de la llegada de un pastel con 49 velitas, en celebración del cumpleaños del ex secretario de Hacienda. El aplauso llegó cuando el presidente del organismo anfitrión, José Carral Escalante, señaló que esperaban que las 50 velitas se apagarían en Los Pinos.

Dos hits. Colocado México en el escenario mundial por dos eventos deportivos de gran trascendencia: el torneo de tenis celebrado en Acapulco y el de golf en el Deportivo Chapultepec, donde, a decir de los asistentes, brilló la organización interna, desde servicios de transporte hasta la vigilancia, se extrañó la ausencia de funcionarios públicos, desde el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera en la capital, hasta el secretario de Turismo, Enrique de la Madrid, en el puerto de Acapulco.

El torneo internacional de golf lo organizaba en Estados Unidos una de las empresas de Donald Trump, de hecho se desarrollaba en uno de sus hoteles. La organización en México durante cinco años la ganó el Grupo Salinas de Ricardo y Benjamín Salinas.

albertobarrancochavarria0@gmail.com