Desde que llegó a la Casa Blanca, Trump no ha dejado de agredir, vociferar, amenazar y destruir lo que toca. Es el vaquero racista que dispara antes de pensar y manda tuits como lo hace el brabucón del barrio. Para México ha sido un dolor de cabeza constante y, en general, ha sido de lo peor de este año que termina.
En general, Trump no es un enemigo fácil de manejar, es como un huracán frente al que es necesario protegerse. A lo largo de este año rompió con las negociaciones del TPP, como el primer campanazo de proteccionismo. Sacó a Estados Unidos del acuerdo ambiental de París, para reafirmar su tesis de que el calentamiento global es una invención para perjudicar la industria estadounidense. Abrió la renegociación del TLCAN con Canadá y México, y quiere imponer postulados absurdos e inaceptables para sus socios comerciales. Quiso cerrar la entrada a Estados Unidos a un grupo de países musulmanes, pero varios jueces detuvieron su decreto; sin embargo, hace unos días la Corte Suprema avaló el veto migratorio a Chad, Irán, Libia, Corea del Norte, Siria, Venezuela, Somalia y Yemen. Se ha mantenido en una actitud beligerante frente a Corea del Norte, que puede llevar en cualquier momento a una guerra de pronóstico reservado. Ha restringido el acuerdo con Irán en materia nuclear. El deshielo con Cuba lo metió de nuevo al congelador. Ha autorizado gasoductos en Estados Unidos que estaban detenidos por reclamos de comunidades y afectación al medio ambiente, y ha revertido la protección a tierras en Utah. Ha intentado destruir, todavía sin éxito, el programa de salud Obamacare. Decidió mover la embajada de su país a la ciudad de Jerusalén, lo cual ha generado malestar internacional y agudizó el conflicto en esa lastimada región. Recientemente Trump sacó a su país del acuerdo de la ONU sobre migración, con lo cual refuerza su política de criminalizar la inmigración. Ha tenido su primera victoria en el proyecto de reforma fiscal, que beneficia sobre todo a los más ricos y que aumentará la desigualdad. Se podría seguir con la lista, pero este muestreo expresa la terrible era para su país, sus vecinos y el resto del mundo. ¿Cómo aguantarlo los próximos tres años?
Con México ha sido el peor presidente estadounidense de la era moderna. Nuestro país es blanco de agresiones permanentes que han envenenado la relación bilateral. Entre amenazas y acciones hay al menos cinco factores que le han pegado a México en este primer año de la era trumpista: 1) el muro fronterizo, cuyo presupuesto ha sido una demanda constante de recursos en el Congreso y, tarde o temprano, se le dará luz verde; incluso ya hay varios prototipos de cómo podría ser esa frontera dividida. 2) La amenaza a la inversión, como la que hizo al inicio de su administración con algunos ejemplos, como la planta Ford en San Luis Potosí y una empresa que hace aparatos de refrigeración. Hasta el momento la exportación de autos de México a Estados Unidos se ha mantenido en números positivos durante el año, pero el peligro sigue latente y, si el TLCAN se cancela, las expectativas de inversión extranjera en México pueden caer de forma importante. 3) El futuro del TLCAN está metido en zona de incertidumbre por la tensión entre comercio y proteccionismo, y entre racionalidad y propuestas absurdas, como la de terminarlo cada cinco años. 4) El peso frente al dólar ha estado sometido a bajadas y subidas, como un termómetro de lo que pasa con el tratado y la inversión. 5) La otra parte complicada es la amenaza sobre una deportación masiva que todos los días persigue a mexicanos en Estados Unidos; y el incierto futuro de los dreamers (mayoritariamente mexicanos), a quienes se les quitó la protección y pueden ser deportados si el Congreso de Estados Unidos no decide protegerlos.
El fenómeno Trump todavía sorprende por sus excesos de racista, autoritario y xenófobo, pero va en declive. La última derrota electoral en Alabama anuncia que en las intermedias de 2018 (noviembre 6) los republicanos pueden perder la mayoría en el Senado, lo cual anunciaría el final de la era Trump como la hemos conocido. Mientras tanto, en 2018 las cinco amenazas sobre México seguirán vigentes…
Investigador del CIESAS.
@AzizNassif