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alejandro.rodriguezd@eluniversal.com.mx
El boxeador venezolano Jorge Linares se dice en su mejor momento.
Disfruta de su reciente conquista en Gran Bretaña, en donde se colgó el cinturón diamante del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) que lo catapulta como uno de los mejores peleadores latinoamericanos de la actualidad. Ayer estuvo de visita en la Ciudad de México para externar sus impresionas tras esta última conquista mencionada.
“Lloré, sufrí, he hecho diversos sacrificios como el irme de mi casa a los 16 años. Ni siquiera pude cumplir el sueño de ir a una universidad. Lo dejé todo para buscar triunfar en el mundo boxístico. Ahora veo que todo ha valido la pena. Ya no estoy peleando en Japón, sino en Las Vegas. Uno no es perfecto y siempre tienes que ser agradecido con Dios y la familia. Uno debe de buscar siempre más triunfos”, expresó Linares, durante su visita a la reunión semanal del CMB.
El “Niño de Oro” venció por decisión unánime al británico Anthony Crolla el pasado 24 de septiembre, en el Manchester Arena, para alcanzar el cinturón diamante del Consejo, un fajín conmemorativo para las grandes peleas entre boxeadores considerados de época. Así también retuvo su cinturón de monarca ligero por el CMB y del cetro AMB de la misma división.
Estos nuevos trofeos se suman al pluma del CMB y al superpluma de la AMB, en una carrera que Linares logró repuntar después de dos derrotas seguidas en 2011-2012, con exhibiciones que parecían destinarlo a convertirse en un peleador más del montón.
“Las derrotas son las que me han enseñado muchas cosas. He tenido tres peleas perdidas en toda mi carrera profesional. A nadie le gusta caer y ser vencido, pero gracias a esos momentos he sabido levantarme y hoy me encuentro con los pies firme y maduro en todos los sentidos. Disfruto de la victoria que tengo en este momento, es bonita y bella, pero las derrotas son las que te dejan las verdaderas enseñanzas”, resaltó el venezolano.
Jorge bromeó al señalar que en México debe de ser alguien muy conocido pues justo sus tres descalabros fueron ante rivales aztecas (Juan Carlos Salgado, Tony deMarco y Sergio Thompson). Recordó que para alcanzar sus coronas debió iniciar su carrera en Japón y aceptar muchas peleas de visitantes como las que hizo en suelo nacional, para llegar al éxito.