Más Información
Personas de otros partidos pueden sumarse a Morena: Luisa Alcalde; la meta es son 10 millones de afiliados
UNAM abre nueva etapa con China; se reúnen el rector y el ministro de Educación para profundizar relación universitaria
Claudia Sheinbaum presenta declaración patrimonial; reporta un departamento de 2.7 millones de pesos y un Aveo 2013
Desde box hasta trampolín Fitness; clases masivas como estrategia de Claudia Sheinbaum para incentivar el deporte
Universidad Autónoma de Guerrero entrega doctor Honoris a Rosario Ibarra de la Garza; premio post morten fue recibido por su hija
Hoy en día, cuando se habla de crecimiento económico para México, el emprendimiento es una parte fundamental de la conversación. El emprendimiento destaca por su capacidad de generar empleos e impulsar la economía. A pesar del aumento del número de mujeres emprendedoras, ellas son dueñas de empresas más pequeñas que los hombres en términos de ventas, costos y capital físico. Emprender un negocio es trabajo muy duro, pero para las mujeres es más complicado.
En México, hay una brecha de género cuando hablamos de financiamiento. En general, a la hora de levantar capital para emprender, es menos común que las mujeres obtengan financiamiento, y cuando lo hacen es en menor cantidad que los hombres y de manera informal. De acuerdo con datos de la OCDE, México tiene uno de los niveles más bajos de acceso a capacitaciones y créditos para emprendedoras de todos los países miembros. Sólo 17.2% de las mujeres aseguran que tendrían acceso a créditos para iniciar un negocio si lo necesitaran.
Para eliminar algunas de las barreras adicionales que enfrentan las mujeres en el ecosistema emprendedor, es importante invertir con perspectiva de género. Esto implica considerar las situaciones de desventaja, las relaciones asimétricas de poder basadas en el género, cuestionar los estereotipos culturales y eliminar estos obstáculos con el objetivo de asegurar que no entorpezcan los procesos de decisión. Puede adquirir diferentes formas: desde facilitar el acceso a financiamiento; invertir directamente en startups lideradas por emprendedoras; financiar productos, servicios o bonos que beneficien a las mujeres, o simplemente invertir en compañías que valoran y apuestan por la diversidad.
Las mujeres no son un segmento, ¡son la mayoría del mercado! Están tomando las decisiones de compra, pero no están participando lo suficiente en la generación de los nuevos productos, ni tampoco están tomando las decisiones de inversión. Mientras las mujeres emprendan por necesidad, sin planes de inversión, crecimiento e internacionalización, sus negocios no tendrán el peso suficiente para convertirse en los motores de crecimiento económico que tanto necesitamos en nuestro país.
Desarrollemos negocios más productivos y rentables, establecidos en los sectores más redituables y con el capital suficiente para expandir sus operaciones. Invertir en empresas fundadas por mujeres es una movida inteligente. Las emprendedoras que también reciben apoyo en capacitación, coaching, y networking construyen negocios fuertes, sustentables, con seguridad económica que impulsan nuestra economía.
Es necesario tomar las medidas necesarias para aumentar el potencial de emprendimiento de las mexicanas. Como inversionistas tenemos una responsabilidad: no por ser mujeres, sino por ser inversionistas. Mujeres invirtiendo en mujeres porque estamos conscientes de las ventajas de invertir en emprendedoras para el desarrollo sostenible de México.
Empresaria, inversionista de impacto y defensora de los derechos de la mujer.
Empresaria, inversionista de impacto y defensora de los derechos de la mujer.