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Miguel Álvarez Gándara, premio Nacional de Derechos Humanos 2017, señaló que a dos décadas de los hechos en Acteal, en donde fueron asesinadas 45 personas, no hay manera de entender el México actual sin que no se recuerde este hecho, puesto que es un ejemplo de la crisis que tiene el Estado mexicano en no resolver temas pendientes en materia de exigencias de justicia a los pueblos indígenas.
“No hay manera de entender a México sin el caso Acteal; no hay manera de entender a México sin los reclamos de justicia y dignidad de los pueblos indígenas. No es un festejo, es una fecha para recordar un acontecimiento y, me atrevo a decir, tan crucial como el ocurrido en Ayotzinapa, Guerrero, los cuales tienen los suficientes rasgos para mostrar al Estado y sus crisis para asumir cambios, y a 20 años debemos recordarlos en el marco de este conflicto no resuelto”, dijo
En entrevista con el también presidente de Servicios y Asesoría para la Paz (Serapaz), organización que ha apoyado a las víctimas de Acteal ante organismos internacionales, afirmó que, a dos décadas de ocurrido este hecho, el pueblo de Chenalhó tiene la misma situación de desplazados, muertos y grupos armados, como el conflicto que se vive entre pobladores de esa comunidad con el de Chalchihuitán, lo que ha derivado en muertos y miles de desplazados, por lo que pidió a la sociedad mexicana estar alerta.
