No es lo mismo ciudadano independiente que candidato independiente.

Reportan las encuestas que 6 de cada 10 mexicanos no respetan a los partidos tradicionales; de ahí que ahora muchos políticos mañosos, y uno que otro ciudadano, tengan en la cabeza jugársela como candidatos solitarios.

Suponen que el rechazo a la partidocracia les beneficiará en automático.

Se equivocan: asumirse independiente no implica votar por un candidato sin partido. Sólo significa estar libre de ataduras a la hora de decidir entre las distintas opciones.

Sería ingenuo suponer que las candidaturas independientes son, por sí mismas, mejores en comparación con el resto. Entre ellas las habrá, sin duda, buenas pero también serán trampolín al servicio de hampones, caciques y líderes de clientela que quieren, por esta nueva vía, ganar un cargo de representación popular.

Este es probablemente el caso de Ismael Figueroa, líder del sindicato de bomberos de la Ciudad de México, que ya obtuvo todas las firmas necesarias para competir como candidato a la Asamblea Constituyente que será electa el próximo 5 de junio.

Si se quiere obtener registro para competir sin el apoyo de un partido es necesario recolectar 74 mil firmas de ciudadanos que vivan en la capital.

Quien fijó ese umbral puso, sin duda, las cosas difíciles. La cifra es grande si se compara con la requerida para ganar una jefatura delegacional o con el número de afiliados que se necesitaría para registrar un nuevo partido local.

De acuerdo con la ley, esas firmas habrán de reunirse a más tardar el próximo 4 de abril. El que no logre llegar a tiempo, quedará fuera de la contienda.

Entre la ciudadanía capitalina hay intentos sinceros que, de tener éxito, traerán aire fresco al nuevo Constituyente. Destacan entre esos esfuerzos, por ejemplo, las y los ciudadanos que participan en la plataforma “Tú Constituyente, colectivo independiente”.

Sin embargo, junto con estas expresiones genuinas hay otras rancias y corruptas, iguales a las que hoy orbitan dentro de los partidos tradicionales.

Ismael Figueroa es el primero de los candidatos independientes que logró juntar las firmas necesarias; de hecho pudo ir más lejos: asegura contar ya con 94 mil adhesiones.

¿Cómo le hizo? La operación fue sencilla, exigió a cada uno de los 2 mil bomberos que trabajan en la ciudad que le consiguiera cincuenta firmas. Para ello pidió que vistieran el uniforme de gala de la corporación y salieran a la calle para obtener apoyo.

Desde el pasado 29 de febrero, se observó a los bomberos fuera de sus estaciones demandando el respaldo para su líder sindical. Argumentaron que, en caso de triunfo, él promoverá mejor equipamiento y sueldo para sus agremiados.

Entre los bomberos de la ciudad corre molestia, ya que quienes protestaron contra esta operación fueron amenazados con el despido.

Ismael Figueroa fue antes acusado de destruir la vida institucional que permitía la elección democrática de los líderes en su sindicato. Así, desde 2007 se consolidó como líder vitalicio de los bomberos de la capital. También ha sido señalado por vender plazas, a razón de 200 mil pesos cada una.

Si así serán los candidatos independientes que logren registrarse, ¿qué podremos esperar del resto?

ZOOM: Ismael Figueroa, el bombero independiente, podría ser en realidad uno de los candidatos enviados por el gobierno de la Ciudad de México para asegurarse mayoría en la próxima Asamblea Constituyente.

www.ricardoraphael.com

@ricardomraphael

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