Pocas veces Carlos Slim había perdido tanto dinero como en el último año y medio: más de 25 mil millones de dólares, es decir, 46 millones de dólares diarios. Para poner esta cifra en contexto, el magnate mexicano ha borrado de su riqueza personal el equivalente a la mitad de las ventas que tuvo su emporio de telecomunicaciones, América Móvil, el año pasado, o casi cinco veces los ingresos de su Grupo Carso, el cual aglutina a empresas como Sears, Sanborns y otros negocios industriales y de construcción.

Esta mala racha del otrora hombre más rico del mundo lo ha relegado al séptimo puesto del Índice de Multimillonarios de Bloomberg y al cuarto sitio de la lista de Forbes. ¿Cómo perdió Slim 35% de su riqueza en un año y medio y pasó de tener una fortuna de más de 72 mil millones de dólares a los 47 mil 400 millones con los que cerró la jornada de ayer?

Las explicaciones son múltiples, pero la mayoría tienen que ver con sus negocios de telecomunicaciones y minería. América Móvil, la firma que representa la mitad de su fortuna, ha sufrido una caída de más de 27% en el precio de sus títulos en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), a pesar de que Slim, a través de Inversora Carso, ha buscado apuntalarlas comprando paquetes de acciones.

América Móvil ha tenido que enfrentar una mayor competencia en México, además de una serie de regulaciones que le fueron impuestas por su condición de agente económico preponderante en el sector de telecomunicaciones. De igual forma, en Brasil, su segundo mayor mercado, la firma ha resentido la desaceleración de la economía sudamericana.

El año pasado, su utilidad neta cayó 24.1 por ciento y su flujo operativo se contrajo 5.4 por ciento. Sin embargo, el primer trimestre del 2016 no fue mejor: su utilidad neta cayó 41.7% y su EBITDA disminuyó 9.6%, lo cual ocasionó que las casas de bolsa redujeran sus recomendaciones a la empresa de Slim.

Por si fuera poco, el debut de Telesites, su compañía de infraestructura de telecomunicaciones, tampoco tuvo un buen debut en la BMV y desde su salida al mercado, a finales del año pasado, a la fecha, acumula una baja de 5.2% en el precio de su acción.

Otro de los negocios que no han ido bien para el magnate mexicano es el de minería. Su empresa Minera Frisco no ha logrado repuntar en la Bolsa desde que inició su debacle a mediados del 2013.

De acuerdo con Bloomberg, Slim posee 78 por ciento de Minera Frisco, por lo que la pérdida de casi 7 mil millones de dólares que ha tenido de entonces a la fecha ha mermado su fortuna en cerca de 5 mil 500 millones de dólares.

El viernes pasado, Carlos Slim fue uno de los multimillonarios que más dinero perdió en las Bolsas de valores (2 mil 700 millones de dólares) por la incertidumbre generada tras el anuncio de que el Reino Unido saldrá de la Unión Europa; y ayer lunes, volvió a perder mil 300 millones de dólares.

Carlos Slim no sólo es el magnate mexicano que ha perdido mayor parte de su riqueza durante el último año y medio, es el multimillonario que más dinero ha borrado de fortuna personal de los 400 que integran las listas de Bloomberg y Forbes.

Los cercanos a Slim aseguran que no es un hombre al que le preocupen los rankings de ricos. “Es un inversionista de largo plazo, está acostumbrado a ganar y perder en los mercados de valores”, repiten una y otra vez.

Y quizá tienen razón. Slim ya ha perdido esa cantidad de dinero antes. Entre 2008 y 2009, derivado de la crisis económica internacional, el magnate vio desaparecer 25 mil millones de dólares de su fortuna, mismos que recuperó en el 2010 para coronarse como el hombre más rico del mundo.

Así, en sólo seis años (2006-2012, durante el sexenio de Felipe Calderón) el multimillonario mexicano vio duplicar su riqueza, de 35 mil millones a más de 70 mil millones de dólares, y alcanzó la cumbre de los millonarios del mundo en dos años consecutivos.

¿Repuntará su riqueza en lo que resta del sexenio de Enrique Peña Nieto? Se ve más que complicado.

Posdata. Le conté en la columna anterior cómo la relación de negocios entre Pemex y BlackRock, el gestor de activos más grande del mundo, se ha estrechado rápidamente desde que firmaron su primera alianza en marzo del 2015. Para ello, funcionarios del poderoso fondo de inversión, del gobierno y de Pemex, han saltado de un puesto a otro en dichas instituciones. Nos aseguran que una de las primeras órdenes que dio José Antonio González Anaya al llegar a la dirección general de la petrolera fue pedir un estudio sobre posibles conflictos de interés para hacer alianzas con el fondo estadounidense.

Twitter: @MarioMal.

Correo: mario.maldonado.padilla@gmail.com

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses