Un misterio más en la historia de los desencuentros entre la PGR y los peritos independientes que investigan el caso Ayotzinapa: dos semanas antes de que el Equipo Argentino de Antropología Forense, EAAF, informara que en el basurero de Cocula logró identificar los restos óseos de por lo menos 19 personas (de los cuales, dijeron los peritos, no existe evidencia de que correspondan a los estudiantes desaparecidos), un presunto sicario de Guerreros Unidos, Bernabé Sotelo Salinas, declaró al Ministerio Público que la noche del 27 de septiembre de 2014, 19 alumnos de la normal rural de Ayotzinapa bajaron al basurero por su propio pie, antes de ser asesinados por integrantes del grupo criminal.

La declaración de Sotelo Salinas está consignada en la averiguación previa AP/PGR/SDHPDSC/FEBPD/MZI/023/2016, y fue rendida el 24 de enero de 2016 en presencia de un defensor de oficio. Sotelo Salinas, apodado El Peluco, señaló que esa noche gatilleros de Guerreros Unidos recibieron a “varios” alumnos de manos de policías municipales de Iguala, y los llevaron al basurero de Cocula en una camioneta de 3 ½ toneladas:

“—Que diga el concurrente con quién se dirigieron e identificaron los policías municipales.

—Con El Memín todo el diálogo, ya que fue quien se bajó, los mismos policías los subieron a la camioneta y les decían “acuéstense” y los acomodaron uno sobre otro, yo solamente los vigilaba, eran en total 46 porque me dijo Memín.

—Que diga el de la voz si sabe qué edades tenían las personas que menciona subieron a la camioneta de 3 ½ toneladas en la que viajaban.

—No con exactitud, pero se veían de 18 años a veinte tantos.

—Que diga el compareciente si hicieron alguna parada en el camino rumbo al basurero.

—Sí, poco antes de llegar al basurero paramos en la entrada para recoger tres personas más de las que desconozco de dónde las sacaron.

—Que diga el declarante quién eligió el lugar del basurero de Cocula.

—Desconozco esa información, y me di cuenta que era basurero por la cantidad de basura.

—Que diga el de la voz cuando arribaron al basurero cómo bajaron a las personas que refiere llevaban en la camioneta de 3 ½ toneladas.

—Alrededor de 19 bajaron caminando vivos, el resto los tuvimos que bajar entre dos ya que estaban muertos.

—Que diga el compareciente cómo perdieron la vida los demás.

—Por asfixia porque iban uno sobre otro.

—Que diga el compareciente dónde dejaron las personas que quedaron sin vida.

—Los aventamos al fondo del basurero.

—Que diga el compareciente si conoce más grupos que hayan participado en los hechos del 26 y 27 de septiembre en la ciudad de Iguala.

—Desconozco porque no tenemos trato con personas de las demás sectas del grupo, creo que es por precaución, pues cada quién tiene su área.

—Que señale el compareciente si posterior a su estancia en el basurero supo o se enteró qué sucedió después.

—No sé, pues los demás se pusieron a tomar y yo me regresé a Iguala.

—Que diga el compareciente qué realizó después de haber acudido al basurero.

—Después de ese evento me fui a mi casa ya que estaba impactado por haber hecho cosas que nunca había hecho.

(…)

—Que precise el declarante si estuviera dispuesto de tener una entrevista con los padres de los estudiantes.

—No, no creo poder sostenerles la mirada por lo que hice, pues sé lo difícil que es y lo que pasan”.

Jonathan Osorio, El Jona, otro sicario del grupo, había declarado mucho tiempo antes que el basurero era un “quemadero” de cadáveres de Guerreros Unidos: admitió haber quemado en ese sitio a cuatro personas “levantadas” en Balsas.

Los peritos argentinos han descartado que los restos localizados pertenezcan a los alumnos. Por ambos lados, sin embargo (los peritos y el expediente) se llega a la noción de que el basurero era desde tiempo atrás un “quemadero” de la organización criminal.

@hdemauleon

demauleon@hotmail.com

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