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El espectro de la banda de 2.5 GHz que se licita en México es considerado caro, de acuerdo con GSMA, organización que agrupa a las empresas de telefonía móvil del mundo.
Lucas Gallitto, director de Política Pública para América Latina de la GSMA, dijo a EL UNIVERSAL que en México los precios que se pagan por el espectro representan 85% del costo total anual del mismo.
“Esos costos son muy altos, y el costo total del espectro termina representando 13% de los ingresos de los operadores móviles en México, y eso resulta ser el doble de la relación que existe en Estados Unidos y otros mercados más desarrollados”, detalló.
Estos precios preocupan, agregó, pues impactan en la sostenibilidad de la industria en el futuro.
“Con esos niveles tan altos de precio, en relación con los ingresos de los operadores, ese riesgo de sostenibilidad de la industria puede impactar en el proceso de la digitalización de la economía digital y la agenda digital en México”, aseguró el directivo.
Actualmente, los países buscan digitalizar su economía para ser más competitivos, por lo que en México se genera una “luz de alarma” ante los precios del espectro, los cuales están regulados en la Ley Federal de Derechos que depende de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
En México, este martes arrancó la licitación de la banda de 2.5 GHz, que consiste en dos etapas, además de que en la primera fase la empresa Telcel no podrá participar, al considerarla empresa preponderante.
El Valor Mínimo de Referencia (VMR) para cada bloque de 20 MHz se estableció en 350 millones de pesos, independientemente de la categoría de espectro de que se trate (FDD o TDD), establece el IFT en las bases de la licitación.
Pago por derechos. El órgano regulador calcula que el pago por derechos representa alrededor de 7 mil 400 millones de pesos, más la contraprestación. El espectro radioeléctrico se utiliza para transmitir información en forma inalámbrica para muchos servicios esenciales, explica la GSMA.
Gallitto comentó que cuando los precios son altos para los operadores de telefonía móvil pueden existir riesgos durante las licitaciones como la que inició en el país.
“Existe menos apetito de parte de la industria por hacerse de ese espectro”, dijo el directivo de la GSMA.
En otros países, cuando las condiciones no están dadas, la licitación ha quedado desierta o con espectro sin vender.
“Esta es la peor condición que podría darse, porque el Estado se queda sin recaudar y los usuarios se quedan sin posibilidad de acceder a una mejor calidad enlos servicios”, destacó Gallitto.
