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Por violar el derecho a la protección de la salud y seguridad jurídica de un menor migrante, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación dirigida al Comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Ardelio Vargas Fosado, por violaciones a los derechos humanos de un menor de 12 años de edad de origen hondureño.
Mediante un comunicado, la dependencia informó que servidores públicos del instituto ignoraron el principio del interés superior de la niñez, primero lo alojaron en la estación migratoria de Toluca, Estado de México, y luego en la de Iztapalapa, en el Distrito Federal.
Una vez analizadas las constancias del expediente CNDH/5/2013/6995/Q, la Comisión concluyó que se vulneraron los derechos humanos a la protección de la salud y a la seguridad jurídica del agraviado.
Entre las recomendaciones de la Comisión se encuentra reparar el daño ocasionado al niño, en términos de la Ley General de Víctimas, además de garantizar que sea proporcionada una correcta atención médica a las personas alojadas en las estaciones migratorias, de manera prioritaria a las niñas, niños y adolescentes no acompañados.
La CNDH informó que el 13 de septiembre de 2013 un servidor público trasladó al niño a las instalaciones del DIF de Huehuetoca, Estado de México, por disturbios en ese municipio “al encontrarse muy alterado y con olor a Resistol 5000”, indica la Comisión.
Un día después, el 14 de septiembre el menor fue trasladado a la estación migratoria de Toluca, donde le fue tomada una radiografía del brazo izquierdo, por personal de la Cruz Roja de Toluca, ya que tenía un golpe que dijo, le dolía mucho; el médico responsable refirió que la lesión ameritaba intervención quirúrgica para fijar el cartílago del crecimiento de la muñeca del brazo izquierdo, ya que comprometía el crecimiento del radio en todos los ejes, pero por tratarse de una lesión no reciente —se la realizó al caerse del tren en su recorrido por Chiapas— se requería la intervención de forma urgente.
Otro servidor le realizó una valoración médica en la que concluyó que estaba en buenas condiciones de salud, omitiendo la indicación médica sobre el brazo. La CNDH recibió el 26 de septiembre de ese mismo año, vía correo electrónico, una queja donde se señalaba que el 14 de ese mes, un servidor jaloneó y gritó a un menor en contexto de migración no acompañado, quien estaba alojado en la estación migratoria de Toluca.
Al transcurrir 18 días del accidente sin atención, un especialista del Hospital de Tláhuac (DF) declaró que ya se había formado un puente y callo óseo a nivel de la fractura, originando una mala consolidación ósea.
