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carina.garcia@eluniversal.com.mx
Hoy vence el plazo para que Movimiento Ciudadano emita sus primeros alegatos de defensa en el caso de la filtración del padrón electoral en Amazon.
El pasado martes, la dirigencia de ese partido fue emplazada por la Unidad Técnica de lo Contencioso Electoral (UTCE) del Instituto Nacional Electoral (INE) a expresar lo que a su derecho convenga dentro del proceso de investigación abierto por la difusión de más de 90 millones de datos de mexicanos en internet.
Esta investigación busca deslindar responsabilidades administrativas en las que hubiera incurrido ese partido, pues además la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE) realiza las investigaciones para ubicar responsabilidades penales, ya que el mal manejo de documentación electoral es un delito y esto fue denunciado por el INE.
Entre los datos que fueron requeridos a Movimiento Ciudadano se encuentran los referidos a la empresa Indatcom, proveedor tecnológico de ese partido, mismo que supuestamente le recomendó hacer uso de servidores propiedad de Amazon Web Services, empresa de resguardo, protección y administración de datos, para salvaguardar información.
También solicitó la documentación relativa a esa contratación, así como la que acreditaría que la decisión de entregar a un tercero la información que el INE puso bajo su resguardo fue tomada por la Comisión Operativa Nacional de Movimiento Ciudadano.
Según la versión del dirigente del partido, Dante Delgado, el órgano de dirección de Movimiento Ciudadano “tomó la decisión de devolver, sin abrir, dos de las copias mencionadas y realizar la salvaguarda de seguridad de la tercera copia, con el propósito de garantizar su integridad”, lo que se hizo en el servidor de Amazon.
Según la versión del partido, el viernes 22 de abril fueron informados, a través de la empresa Indatcom, “que la empresa Amazon notificó que el servidor contratado había sufrido un asalto cibernético, que la información salvaguardada estaba comprometida por un ataque externo y, como parte de su protocolo de seguridad, solicitó removerla”.
Explicó que la información “nunca estuvo a la venta ni se le dio mal uso”, tampoco fue pública para usuarios en general, sino que fue necesario la intervención de hackers especializados en romper protocolos de seguridad para obtenerla.
