Los obispos mexicanos Alberto Suárez Inda y Javier Navarro Rodríguez fueron recibidos hoy por el Papa Francisco, con quien abordaron detalles de la ceremonia en que será canonizado el “niño cristero” José Sánchez del Río.
Francisco dialogó en privado con ambos prelados el mediodía de este viernes en su biblioteca personal del Palacio Apostólico, después de mantener un encuentro con el presidente boliviano Evo Morales.
Fue “un encuentro muy agradable porque el Papa inspira confianza, da mucha paz, y pudimos tratar los asuntos por los cuales vine a Roma: primero agradecerle personalmente la visita a México y en particular a Morelia”, dijo Suárez Inda en entrevista con Notimex.
El cardenal arzobispo de Morelia agregó que en la conversación le habló de Sánchez de Río, quien será reconocido como santo junto con el sacerdote argentino José Gabriel del Rosario Brochero, “Cura Brochero”, en una ceremonia en la Plaza de San Pedro, el 16 de octubre próximo.
Además, Suárez Inda le deseó suerte en su viaje a la isla de Lesbos, previsto para mañana sábado, a lo que el pontífice contestó: “¡Hay que dialogar, hay que estar presentes en esas situaciones tan dramáticas de refugiados!”.
“Vimos al Papa tranquilo, un poco cansado quizás pero con mucha paz, con un recuerdo muy hondo de su experiencia en México, nos dijo que fue un viaje muy fatigoso, pero que él lo considera provechoso, pudo conocer más nuestro país y fue a prestar un servicio”, afirmó.
Aseguró que, tras el paso de Francisco en febrero pasado, en Morelia la gente “está esperanzada y renovada”, especialmente por el mensaje del Papa, que tuvo un impacto capaz de provocar “un giro en la historia”, “para sembrar paz y buscar nuevos derroteros”.
Durante la reunión, Jorge Mario Bergoglio también recordó la emoción que tuvo al usar, durante una de las misas, el báculo y el cáliz pertenecientes al primer obispo de Michoacán, Vasco de Quiroga.
Francisco también se refirió a la personalidad de José Sánchez del Río, el niño que a los 14 años ingresó a las filas de los cristeros, fue capturado, torturado y asesinado el 10 de febrero de 1928.
“El Papa sabe que hoy los mártires son muy importantes y hablamos de cómo es importante que en todo México la juventud, los adolescentes reciban el beneficio de este testimonio que es la canonización”, apuntó Suárez Inda.
“Hablamos de la importancia de hacer que México entero vibre con este evento y dijimos que era muy bello pensar que vamos a estar en Roma y en México en un solo corazón”, añadió.
El cardenal anticipó que “miles” de mexicanos viajarán a Roma para asistir a la ceremonia de canonización, no sólo de Sahuayo y Michoacán, sino también de todo México porque “es un hecho histórico”.
Por otra parte, también en entrevista, el obispo de Zamora (diócesis donde se ubica Sahuayo), Javier Navarro Rodríguez, le regaló al Papa un libro sobre la vida de Sánchez del Río y precisó que, tras esta visita a Roma comenzarán los preparativos formales de cara a la canonización.
Coincidió con Suárez Inda en que muchos católicos viajarán al Vaticano para asistir a la celebración, porque para ellos el “niño cristero” es un modelo a seguir y lo sienten uno de ellos.
Reveló que desde que el Vaticano anunció la fecha de canonización, la devoción por el muchacho creció y se multiplicaron tanto las visitas a la parroquia Santiago Apóstol de Sahuayo, donde se encuentran sus restos óseos, como las solicitudes de reliquias.
Mencionó que su diócesis ya adquirió un terreno de seis hectáreas donde se construirá un santuario especial, sobre el cual ya se celebran misas todos los domingos, bajo el resguardo de unas lonas.
“Para la Iglesia entera va a ser muy atractivo, muy convincente y sí impulsará en su fe a muchos jóvenes, cuando la propuesta del momento presente es pasarla bien, no esforzarse, hacer lo que les gusta, lo que halaga los sentidos”, ponderó Navarro Rodríguez.
