Miguel Henrique Otero, presidente editor de El Nacional, y quien radica en Estados Unidos por la persecución del régimen chavista, opinó que un diálogo entre gobierno y la oposición en Venezuela pasa por la liberación de los presos políticos, respeto al referéndum revocatorio y el respeto de los poderes públicos constituidos como la Asamblea Nacional.
“Nadie se puede oponer al diálogo, eso es la esencia de la democracia. El problema es Nicolás Maduro con su manera autoritaria y dictatorial. Ya dio un golpe de Estado al no respetar la Asamblea Nacional”, expresó Otero en una entrevista este jueves para el canal internacional de noticias NTN24, con sede en Colombia.
Reiteró que en el país se está promoviendo el referéndum revocatorio como salida democrática ante una situación crítica, un acto de consulta popular que el gobierno rechaza. “Estamos en una situación de ruptura del hilo constitucional. El autoritarismo de Maduro convirtió a Venezuela en una dictadura”, dijo.
Cambio de visión. Ante la solicitud de activar la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA) a Venezuela el presidente editor del diario venezolano subrayó que el tema de las libertades de las democracias es un tema continental y no pude considerarse una intervención. La Carta Democrática es un instrumento que creó la OEA para proteger la democracia y abre la posibilidad a suspender a un país de la organización si se constata que allí se produjo una ruptura del orden democrático fallan los intentos para revocar esa situación.
La percepción de Otero es que internacionalmente ya nadie cree en lo que dice el gobierno de Maduro.
“Hace un año la gente preguntaba por las cosas buenas, después se dieron cuenta de la violación de derechos humanos, la catástrofe económica y la línea dictatorial de Maduro que tumbó lo positivo, luego la situación con la Asamblea Nacional y ahora con el referéndum revocatorio. Los presidentes tienen sus compromisos y a veces son cómplices, pero en sus partidos la situación esta clara sobre Venezuela”, agregó.
Otero señaló que la comunidad internacional está preocupada ante la posibilidad de que se produzca una situación violenta. “Los países más aliados de Nicolás Maduro, como Nicaragua, Bolivia, Ecuador y Cuba, están tratando de distanciarse ante la catástrofe sin parangón”.
