Está condenado a más de 28 años de prisión como uno de los ex funcionarios responsables del incendio de la Guardería ABC, de Hermosillo, Sonora. Rechaza tajante esa culpabilidad, pues su área no era la encargada de hacer cumplir las normas para evitar la tragedia, tanto en la estancia infantil como en la bodega en la que se originó el siniestro, “y que carecía de toda medida de protección”.

Roberto Copado Gutiérrez, ingeniero y bombero,  entonces titular de la Unidad Municipal de Protección Civil del Ayuntamiento de Hermosillo, habla por primera vez sobre lo ocurrido el 5 de junio de 2009. Cuestiona las razones por las que funcionarios de otras dependencias locales y federales, responsables de hacer cumplir medidas de seguridad en ambos sitios, no están en entre los procesados.

A pesar de los escasos insumos con los que contaban él y sus compañeros, lucharon ese día por controlar el fuego; sin embargo, fueron señalados en una investigación que califica de “dirigida”, para presentar a algunos presuntos culpables del siniestro que  provocó la muerte de 49 niños y dejó más de un centenar de heridos.

Lo peor es que después de esta “amarga experiencia” las guarderías de Sonora y del país carecen todavía de medidas que impidan que un hecho similar se repita, como la instalación de aspersores contra incendios. Lo ocurrido, dice, no enseñó nada sobre lo que se debe de hacer para evitar que la historia se repita.

El 14 de mayo pasado,  Copado Gutiérrez fue notificado de que es penalmente responsable de los delitos de homicidio por culpa y de lesiones, por lo que deberá purgar una pena de 28 años, ocho meses y seis días de prisión. Asegura que apelará y espera buenos resultados para él y otros compañeros bomberos. Afirma en entrevista con EL UNIVERSAL, que en caso de tener que recurrir a la Suprema Corte de Justica, lo hará.

Este ex funcionario que ha bajado más de 25 kilogramos de peso desde el día del incidente comenta: “Siento coraje, no es justo que quienes nos dedicamos a prevenir, a combatir estas situaciones, estemos siendo acusados cuando los responsables del mantenimiento, instalaciones y capacitación son otros; el gobierno del Estado es el responsable de todo esto”.

¿Se siente responsable? ¿Cuál es su postura ante lo ocurrido?

—Yo me pregunto: ¿Quién era el responsable del sistema de seguridad en la bodega?, ¿Cómo estaba la instalación eléctrica?¿ Por qué no contaba con ningún procedimiento de mantenimiento ni sistema  de prevención de incendios? A siete años de los hechos, ¿por qué no se ha buscado un perito eléctrico que revise la instalación de la bodega? La Secretaría de Hacienda era la responsable de tener los extintores y la instalación eléctrica de la bodega en buen estado. Había vehículos, combustible.

Inclusive hay una Norma Oficial Mexicana que es la que define la forma en que se deben realizar las instalaciones en nuestro país, el cumplimiento de esta norma evita choques eléctricos, su vigilancia no corresponde a los bomberos, no somos electricistas. La autoridad encargada de vigilar el cumplimiento de esta norma es la Secretaría de Energía.

La bodega, arrendada por la Secretaría de Hacienda del estado de Sonora, no contaba con ningún procedimiento de mantenimiento ni con un sistema de prevención de incendios. El peritaje elaborado por el Colegio de Ingenieros Civiles de Sonora estableció que las bodegas de la Secretaría de Hacienda no contaban con ninguna medida de protección contra incendios y de protección civil, salvo un extintor de polvo químico seco; tampoco contaba con sistemas de protección contra incendios que incluyera gabinetes o rociadores  solicitados por el reglamento de Construcción del Municipio de Hermosillo.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos concluyó que la falta de mantenimiento de las instalaciones eléctricas de la bodega, la inexistencia de un programa de seguridad y la ausencia de instalaciones y equipos, aunado a la falta de un programa de capacitación preventiva, fueron los factores determinantes que originaron el siniestro en la bodega.

¿Hasta dónde llegaba su responsabilidad como funcionario?

—Se violó la Norma 02- NOM-002- de Sistemas contra Incendios; sin embargo, nosotros los funcionarios municipales no somos los vigilantes de esas normas, sino la Secretaría del Trabajo; también existía una norma de la Secretaría de Salud, la 167 que la propia dependencia debía vigilar, y lo que sucedió, en cambio, es que se le dio toda la responsabilidad a los bomberos o a los funcionarios municipales. Los políticos no quieren saber del problema.Nosotros los funcionarios municipales no somos vigilantes de esas normas.

¿Dónde estaba al momento del incendio?

—El día del incidente nosotros estábamos recibiendo un equipo de donación en Arizona; al enterarnos nos avocamos  a regresar vía terrestre lo más pronto posible; llegamos alrededor de la media noche. La situación en la Guardería ABC había sido controlada, pero aún se estaba trabajando. Todo era un caos, había que localizar a los niños en los hospitales, asegurarnos de que se preservaran las condiciones del accidente, una serie de acciones se estaban dando simultáneamente. Al día siguiente tuvimos la visita de Daniel Karam, entonces titular del IMSS a la que estaba subrogada la guardería; al retirarse del lugar hizo declaraciones de que los bomberos éramos los responsables de la vigilancia, fue un golpe muy duro, un golpe mediático que afectó el ánimo de la investigación. Entendemos que el Seguro Social tiene sus normas, y las normas dicen quiénes son los responsables de vigilancia. Para empezar, ¿cómo es posible que hiciera ese tipo de declaraciones sin haberse asegurado de que tuviéramos la capacidad técnica, la infraestructura, el perfil necesario para poder hacer estas revisiones? Somos  cinco compañeros a los que nos involucraron.

Es el colmo que a nosotros se nos esté señalando como los responsables, concluye quien durante los últimos años ha cursado la carrera de Derecho para defenderse de las acusaciones en su contra.

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