Ciudad Obregón.— “Queremos respuestas; no nos iremos de aquí hasta que nos hablen claro”, expresaron Fernando y Melisa, padres del bebé de un año que, por presunta negligencia médica, quedó ciego al habérsele extirpado el ojo equivocado en la Unidad Médica de Alta Especialidad en Ciudad Obregón.

Sin diagnóstico previo y autorización de los padres, el médico Armando Cisneros Espinoza violó el protocolo médico y, por decisión propia, realizó una cirugía no programada al menor bajo el argumento de preservar su vida, reconoció el coordinador Nacional de Unidades Médicas de Alta Especialidad (UMAE) del IMSS, Jaime Saldívar.

Fernando Valdez y Melisa Ayala, originarios de Huatabampo, Sonora, y de 26 años de edad, se encuentra inconsolables ante la desgracia de su único hijo, el pequeño Fernando Jonathan, que nació el 22 de abril de 2014.

El menor tenía un diagnóstico de retinoblastoma (tumor) del grupo E en el ojo izquierdo, que requería intervención inmediata y glaucoma congénito en el derecho, que podría ser atendido con tratamiento. El niño recibió dos quimioterapias en la Unidad de Especialidades del Seguro Social y desde el 23 de junio estaba internado para ser sometido a cirugía.

La estancia de la pareja, que vive en Nogales, fue difícil previo a la operación que se realizó el 26 de junio, pues dormía a fuera del Seguro Social. Luego de sacar a la luz pública la situación —el 30 de junio— sobre la presunta falla médica, el organismo les ofreció alimentación y hospedaje en un hotel.

La madre responsabilizó al cirujano oftalmólogo Armando Cisneros Espinoza de lo que le suceda a Jonathan.

“No me vengan a decir que se le va a formar un tumor de la noche a la mañana en el ojo, no tenía porque formársele y aunque tuviera, no era para que le quitaran el ojo con el que tenía visión, era para tratárselo”, expresó Melisa, además de manifestar que siente coraje, impotencia y frustración por lo que le hicieron a su niño.

Los padres son obreros de maquiladora con un sueldo de 800 pesos semanales; aprovecharon sus días de descanso para llevar a su hijo a la operación porque, tenían entendido, sería ambulatoria. Desconocen la situación laboral en la que están, y no pretenden moverse del Seguro Social ni sacar a su hijo del hospital hasta que le brinden la mejor atención. “Me lo dejaron ciego”, dijo la adolorida madre.

Tomada de la mano de su pareja, Melisa dijo a EL UNIVERSAL que el día de la operación, Cisneros, el médico, evadía verlos y entraba nervioso a revisar a su hijo, luego la residente les dijo que se llevaran al niño aún anestesiado.

La pareja reside en La Mesa, un suburbio de 6 mil viviendas a 21 kilómetros del casco urbano de Nogales; ahí viven personas de bajos recursos. Aún no saben cuándo regresarán.

Cuidados médicos de por vida a bebé

El coordinador Nacional de Unidades Médicas de Alta Especialidad (UMAE) del IMSS, Jaime Saldívar Cervera, informó que aún se está investigando el caso, en tanto el menor tendrá atención médica de por vida.

El cirujano oftalmólogo extrajo el ojo sano en atención a una decisión médica “controversial” porque el menor fue diagnosticado con cáncer embrionario y con un 30% de probabilidad de que esta enfermedad le afectara completamente la visión.

“El doctor debió consultar a los padres antes de extirpar el ojo derecho en cumplimiento al protocolo”, acotó.

No obstante, el médico también exploraría el ojo derecho en la operación. La oftalmóloga pediátrica del Hospital Siglo XXI, Yolanda Vázquez, detalló que el doctor redactó en el reporte pre operatorio “la posibilidad de cambiar la cirugía en caso de encontrar daño”. Personal de la PGR se entrevistó con la madre para iniciar la investigación.

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