¿Te vas a casar? Planea la mejor boda del año a tu medida

Suena el caracol y el rugido del jaguar retumba entre la selva. Con incienso, el chamán limpia los pasos de una pareja que camina a la orilla del mar. El agua apenas roza sus tobillos. En sus manos llevan tabaco, canela, flores y varas de copal, que después ofrendarán a la Madre Tierra, como símbolo de amor y fertilidad.

Frente a una pequeña pirámide inicia la ceremonia. Hay intercambio de animales de poder, pequeñas esculturas que protegerán el matrimonio, música de tambor y una danza maya.

Los únicos testigos de esta unión son los manglares, el sol y las “lágrimas” de Chaac, ese mar turquesa que el dios maya creó al no ser correspondido por la diosa Ixchel.

Con la bendición de los cuatro elementos: agua, fuego, tierra y aire, se concluye la ceremonia. La pareja emprende el regreso a Isla Pasión, el pedacito de Caribe mexicano que eligieron para decir: “¡Sí, acepto!”

La isla, de apenas un kilómetro de largo, se encuentra al norte de Cozumel y es un escenario único de agua turquesa y arena suave para celebrar bodas de ensueño. Los enlaces pueden ser espirituales, civiles o católicos, pues tienen una capilla consagrada a la orilla del mar, para oficiar cualquier sacramento.

Las bodas se realizan según el gusto y presupuesto de los novios. Los llamados wedding planners asesoran y responden a cualquier petición: cubrir la arena con tarimas, crear una carpa de estilo hindú con sedas importadas o realizar hasta una boda nudista.

El staff también se encarga de la transportación marítima y terrestre de los invitados a la isla. Pueden hacer un recorrido en jeeps por la selva y después abordar una lancha que los lleve hacia la recepción. En cuanto a hospedaje, hay dos cabañas: una para los novios y otra con capacidad para 14 invitados, ambas con barra libre en cortesía.

El servicio de catering es supervisado por chefs de renombre, como Federico López, ganador del Iron Chef 2007.

Al realizar una boda en Isla Pasión se tiene el privilegio de disfrutar de sus atractivos y actividades, como paseos en kayak o bicicleta, descansar en hamacas sobre el mar, esnorquelear, cenar sobre plataformas flotantes o hacer un tour frente a Cozumel, a bordo de una lancha rápida.

Por las noches, cuando no hay luna llena, el mar y la arena se encienden con destellos azules. A este fenómeno se le llama bioluminiscencia. La isla está rodeada por una laguna, donde se hacen recorridos en kayak para observar aves.

Si en tus planes de pareja no figura el matrimonio, también puedes visitar la isla. Está abierta al público todos los días de 9 a 17 horas. Los pases se compran el muelle de Cozumel.

1. Atlixco, el nuevo “Cuernavaca”

Mara de Paz es experta organizadora de bodas en destinos como Puebla, Querétaro y Guanajuato. Ella aconseja que si van a casarse fuera de su ciudad de residencia, inicien la planeación al menos con ocho meses de anticipación.

De acuerdo con la wedding planner, Atlixco es uno de los Pueblos Mágicos poblanos que se ha puesto de moda. Se ubica en las faldas del volcán Popocatépetl y está rodeado por exconventos franciscanos y campos florales de crisantemo, cempasúchil y nochebuena.

Muchos novios eligen el Cerro de San Miguel para su ceremonia. Hay una escalera que lleva a una ermita dedicada al arcángel San Miguel. Según la leyenda éste encerró al diablo dentro del pozo que decora el atrio.

La mejor temporada para casarse en espacios abiertos, como la Hacienda Xochicíhuatl, es de noviembre a mayo, pues no se corre el riesgo de que la lluvia arruine la fiesta.

Para tener una boda en tendencia, hay que recurrir a las de estilo boho chic, que incorporan detalles hippies y naturales. Un ejemplo es la decoración florar con follaje baby breath, muy parecida a la nube pero en miniatura. La bebida y pastel se cambian por barras de mezcal y postres en porciones individuales. Y muchas ocasiones incluyen un taller para que las damas realicen coronas de flores.

San Miguel de Allende

Por excelencia, esta ciudad Patrimonio de la Humanidad es la preferida para realizar bodas, no solo por sus lujosos hoteles, sino por la cantidad de actividades que se realizan antes, durante y después de tan importante evento.

Como alternativa están las callejoneadas, que con 200 años de historia, son un pretexto para “romper el hielo” entre los invitados.

El recorrido consiste en seguir a un burro cargado de jarritos de mezcal, mientras una estudiantina, tambora o mariachi van tocando durante la caminata. Para un poco más de diversión, no pueden faltar las mojigangas, figuras de cartón gigantes inspiradas en los futuros esposos.

Esta actividad también se recomienda al finalizar la ceremonia, para que familiares y amigos lleguen a la recepción de buen ánimo.

Otro detalle para tus invitados es la contratación de la soprano Gabriela Perales, quien cuenta con un equipo de músicos que pueden interpretar, desde un ensamble de cuerdas y piano, hasta jazz, pop y baladas.

1. ¿Y la luna de miel?

Este viaje es tan importante como la boda, y requiere su planeación casi al mismo tiempo en que inician los preparativos para el enlace.

Vince García, vicepresidente de Viajes y Estilo de Vida de American Express, sugiere que, para conseguir buenos precios, la luna de miel se diseñe con un año de anticipación. En este periodo podrán tramitar pasaportes y visas.

En cuanto a destinos, depende de gustos y, nuevamente, de presupuesto, incluso de la temporada. Muchas veces por falta de tiempo se recurre a viajes nacionales, por lo que Vince recomienda Punta Mita en Riviera Nayarit, Los Cabos y playas como Maroma, en Quintana Roo.

Lo mejor es visitarlos en temporada baja, cuando los precios son más accesibles y no están atiborrados de turistas. En Punta Mita, por ejemplo, enero es considerado un buen mes, incluso para hacer un recorrido en busca de ballenas jorobadas, mantarrayas gigantes y orcas. Además el clima no es sofocante.

En destinos internacionales están los cruceros de río por Europa, las playas paradisiacas de Tailandia, con masajes desde ocho dólares, o los safaris móviles en África, una nueva tendencia para visitar varios países y dormir en una tienda de campaña lujosa que incluye tina de baño.

Los viajes por carretera son otra alternativa. Renten un auto para recorrer los Pueblos Mágicos de Michoacán o, por qué no, la enigmática Ruta 66 que va de Los Ángeles a Chicago.

Para consultar tarifas aéreas, el experto recomienda borrar las cookies del navegador o utilizar diferentes dispositivos. Las páginas de las aerolíneas utilizan esa información para revisar la oferta y la demanda de sus rutas. Si las consultan constantemente, harán que suban los precios.

No hay que renunciar a la opción de contratar un asesor de viajes, ellos pueden compartir tips e información útil de acuerdo con la personalidad de cada pareja. También pueden encargarse de hacer todas las reservaciones y auxiliarlos en algún contratiempo durante el viaje.

GUÍA DEL VIAJERO

1. Isla Pasión

Bodas a la medida desde 50 mil pesos. En su portal pueden hacer una primera cotización. Pase de un día: 450 pesos por persona, incluye transportación marítima desde Cozumel (40 minutos) y alimentos.

islapasion.com.mx

1. Mara de Paz

Asesorías desde ocho mil pesos; deben ser tres meses antes del evento. Coordinación el día de la boda desde 10 mil pesos.

Paquetes de boda desde 30 mil pesos. También ofrecen servicios de diseño de imagen, joyería, maquillaje y spa.

www.maradepaz.com

1. American Express

Si eres tarjetahabiente tienes el beneficio de planear tu luna de miel a través de sus asesores. Además, al pagar con tu tarjeta te cubre un seguro contra pérdida de equipaje, cancelación de vuelos, seguro de auto o ascenso de categoría en hoteles.

SCHSC