El ingeniero mexicano Sergio Aguirre Valencia logró llevar la tecnología de realidad virtual a la medicina y establecer con ello una nueva forma de visualización en tercera dimensión, que permite a los médicos mirar e incluso diseccionar partes específicas del cuerpo de un paciente.

“Esto no es una animación, es real, son imágenes reales”, explica Aguirre al mostrar a su tecnología, durante una entrevista en las oficinas de su compañía Echopixel, en Mountain View, California, en el corazón de Silicon Valley.

El mexicano ha desarrollado un software que aprovecha las imágenes médicas, como tomografías o resonancias magnéticas, que se captan en dos dimensiones con los aparatos actuales instalados en clínicas y hospitales de todo el mundo, para convertirlas en imágenes manipulables de tercera dimensión.

El software, denominado “True 3 D Viewer” ofrece a los médicos la oportunidad de ver e interactuar con los tejidos y órganos del paciente en un tercera dimensión, como si fueran objetos físicos reales.

El sistema facilita incluso llegar a diseccionar la imagen con un lápiz electrónico a manera de bisturí, para separarla, moverla, rotarla, cambiar parámetros y llegar hasta sentirla.

La tecnología, que Aguirre ha venido desarrollado a lo largo de varios años y de la cual ha registrado cuatro patentes, dota a los médicos de una nueva herramienta para facilitarles realizar diagnósticos, planear cirugías y ofrecer tratamientos.

El ingeniero de 40 años de edad afirma que el software permite percibir una experiencia holográfica, pero explica que en realidad se trata de un sistema de realidad virtual, solo que sin el dispositivo de realidad virtual.

En su lugar, el médico o la persona que desea ver las imágenes se coloca unos lentes de 3-D y observa un monitor de realidad virtual HP ZVR.

El software funciona con cualquier monitor de visualización avanzada, pero la compañía se asoció con Hewlett Packard (HP) para proveer la parte de hardware y comercializar los sistemas.

Actualmente, la mayoría de los médicos utilizan tomografías computarizadas en dos dimensiones, para emitir diagnósticos y planear intervenciones quirúrgicas, sin poder ver los detalles de los órganos y sus alrededores, lo que dificulta encontrar el problema exacto.

Cada año, en Estados Unidos se realizan unos 600 millones de estudios de imagen médica y más de la mitad de estas imágenes captan datos volumétricos, cuyo contenido se puede usar para ser visualizado con el software, expone Aguirre, al dejar ver el potencial de uso de su creación.

Con esta tecnología las imágenes de dos dimensiones captadas por los aparatos actualmente en uso pasan a ser vistas en tercera dimensión, comenta. “Ya no hay razón para que los médicos continúen usando imágenes en dos dimensiones”, afirma.

El software puede también ser utilizado para que dos médicos en lugares separados puedan visualizar un paciente y analizar y opinar sobre el caso para emitir un diagnóstico en colaboración.

Aguirre fundó Echopixel en 2005 para desarrollar y comercializar el software de visualización médica y utilizó los servicios de TechBA, una aceleradora de empresas mexicanas de tecnología de la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (Fumec).

La empresa emplea actualmente a 14 empleados, incluyendo a Aguirre, quien labora como el director de tecnología de la compañía, luego de haber contratado su propio presidente y director.

Echopixel ya recibió la autorización de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) para la comercialización del software. La FDA interviene puesto que la tecnología puede alterar el diagnóstico y la decisión de un médico.

La empresa ha comenzado a vender su tecnología a grandes hospitales y clínicas privadas, como el Niklauss Chillaren Hospital en Miami y el Lahey Hospital & Medical Center, entre otros.

joe

Google News

Noticias según tus intereses